El macizo del Mont Blanc se encuentra en los Alpes, entre Francia e Italia. Tiene una altura máxima de 4.810 m, que lógicamente corresponden a la cima del Mont Blanc, convirtiéndola en la montaña más alta de Europa Occidental.
Cuna del alpinismo este macizo guarda una leyenda en la que se cuenta que en la cumbre se encontraría un reino encantado donde habita la diosa blanca, quien decide el destino de los habitantes de los valles. De los hombres y mujeres se espera veneración hacia la divinidad, ya que las cimas, con su influencia (buena o mala) y fuerza sobrenatural, guían su destino sin que ellos se percaten.
Quizá debido esta historia se conocía al Mont Blanc como "la Montaña Maldita". De hecho hay una montaña del macizo que se llama "Monte Maldito".
Nuestro trekking consiste en rodear el macizo pasando para ello por Francia, Italia y Suiza. Nuestra altura máxima rondará los 2.600 m en la zona de los Alpes Italianos.
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Vamos en verano y eso puede significar mucho calor, pero también damos por seguro que tendremos noches muy frías y que es muy fácil que las tormentas de evolución nos visiten cada tarde. Además, con eso de que el clima está cada día más loco, no podemos descartar todavía un verano de bajas temperaturas e incluso con jornadas de nieve, como ya hemos leído en algún blog que describía el trekking realizado en julio...
Por todo ello las mochilas tendrán que estar muy bien pensadas para no dejarnos nada importante que podamos necesitar pero que pesen lo menos posible, pues son jornadas largas y cada kilo cuenta.
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Una vez realizado el trekking esperamos encontrarnos un verano más o menos caluroso pero que nos permita descubrir la Suiza que rodea al Lago Leman, lograr la foto del Cervino tras un paseito a sus pies, comer gelatos mientras nos perdemos por los pueblos y campos de la Toscana, darnos algún bañito en el Meditarráneo que baña la Costa Azul, disfrutar de las rutas pintorescas de los pueblos del Midi Pyrénées y conocer un poquito del País Vasco, antes de dar por finalizadas las vacaciones.