Hemos amanecido con una densa niebla que inundaba el valle. Nos ponemos en marcha tras el desayuno consistente en pan con mantequilla y mermelada y café, chocolate o té.
Vamos a ir por Tre la Tête y eso significa comenzar bajando. Aunque el camino es una pista ancha la pendiente es increíble (¿qué les pasa a los "hacedores" de caminos franceses? ¿por qué nos someten a estas torturas?)
La subida Tre la Tête se hace larga y pesada. Se supone que es una ruta en la que disfrutar del paisaje, pero la niebla no nos deja ver más allá del bosque hasta bien entrada la mañana que abre un poquito en la zona del valle. Eso sí, cumbres ni una.
En Tre la Tête comemos y compro y devoro una tartita de limón riquísima.
Tras eso toca bajar y bajar rumbo a Nat Borrant, aunque antes de llegar sale un atajo a la izquierda que teníamos controlado en el mapa y luego comprobamos que está indicado in situ, para ahorrarnos unos metro de bajada y posterior subida. Este atajo merece la pena porque es un sendero muy chulo. Antes de este truquillo hemos pasado una garganta por la que bajaba una cantidad inmensa de agua. Un flipe.
El refu de La Balme está en un sitio precioso con la vista al valle por un lado y unas agujas al otro.
Hemos llegado al destino tras 7 h y 15 min aproximadamente contando con los descansos y una parada medianamente larga para comer.
Datos de etapa:
12,730 m
7h 15' con paradas
1012 m de desnivel positivo
1037 m de desnivel negativo
Equipo en Tre la Tete |
El valle de acceso a La Balme |
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